Ya hace algunos años que se dejó de utilizar el lavadero como elemento indispensable para lavar la ropa. El lugar donde nuestras madres o abuelas, además de lavar la ropa, conversaban y seguramente trataban asuntos cotidianos.
Salían a lavar la ropa fuera de casa, con frío o calor, incluso se fabricaban su propio jabón con materiales que distan bastante de limpiar como, el tocino o la grasa del cerdo acompañado de otros productos.
El agua que alimenta el lavadero se toma del manantial de La Chariz, agua que en verano está fresca pero que en invierno está helada.
También se utilizaba en la matanza del cerdo, se lavaban las tripas y otras partes del animal para su aprovechamiento.
Se hizo una obra de rehabilitación para su conservación y el Ayuntamiento de Vegaquemada ha instalado un indicador en la ruta que pasa por Candanedo haciendo referencia al lavadero.
Al no usarse para lavar tanto como antes el musgo que crece en el lavadero le hace estar más bonito.
